“…
la perspectiva es muy necesaria al arquitecto, tampoco el perspectivo
hará cosa alguna sin la arquitectura, ni el arquitecto sin la
perspectiva y para ver que esto es cierto, consideremos a los
arquitectos de nuestro siglo en el cual la buena Arquitectura ha
empezado a florecer.”
-Serlio-
El
Renacimiento puede definirse como la época que comienza en el siglo XV y
se prolonga hasta el XVII, y se caracteriza por un intenso
florecimiento de las manifestaciones artísticas y un despertar hacia el
pensamiento humano. El Renacimiento significó en el aspecto artístico un
retorno a las formas simples y armónicas del arte griego y romano; en
el aspecto científico a la búsqueda de una nueva interpretación de los
fenómenos naturales; en el aspecto filosófico, una explicación realista y
humana de los problemas morales, y una nueva visión del lugar que el
hombre ocupa en el Universo.
Durante el Renacimiento, el
humanismo es de gran importancia, aunque hay que señalar que no es
exclusivo a este momento histórico. El humanismo renacentista deja de
ver a Dios como un todo y se enfoca en el hombre como un ser perfecto y
creador de sabiduría. El Renacimiento se convierte entonces, en una
etapa en la cual todo se cuestiona incluyendo los dogmas eclesiásticos.
Pero
¿a qué se debió que las ideas de la Edad Media fueran suplantadas por
las ideas renacentistas en el aspecto artístico? Durante los siglos II
al XI, la gesticulación del rostro se consideraba vulgar, ya que la
espiritualidad se representaba a través de la no-gesticulación. Durante
estos siglos (Edad Media), muchos historiadores han dicho que se dio un
retroceso en el arte, sin embargo, lo que se buscaba eran cuestiones muy
diferentes: espiritualidad y por lo tanto, no-gesticulación. Con las
ideas del Renacimiento, la espiritualidad toma un segundo plano ya que
el hombre es su punto de interés, y por lo mismo, el hombre y lo que le
rodea se representa tal como es. Giotto, fue uno de los primeros
pintores en expresar ese sentimiento y hablamos entonces de la
perspectiva, punto de gran interés en el presente análisis.
LA PERSPECTIVA EN EL RENACIMIENTO
Antes
de empezar a hablar de perspectiva, es conveniente conocer la
definición de esta palabra. El diccionario de la lengua española la
define como: arte que enseña el modo de representar en una superficie
los objetos en la forma y disposición con que aparecen a la vista//
Obra o representación ejecutada con este arte// Conjunto de objetos que
desde un punto determinado se presentan a la vista del espectador,
especialmente cuando están lejanos y llaman la atención por el efecto
agradable o melancólico que producen// Apariencia o representación
engañosa y falaz de las cosas//.
En este análisis, sólo algunas de estas definiciones serán de interés para el autor de esta obra.
Giotto
(1266-1337), harto de los iconos góticos, abre una puerta inesperada al
arte: la perspectiva. A partir de él, la pintura comienza a ser más
humana y a diferencia de los iconos medievales, en su pintura aparece la
profundidad, muchas veces lograda a través del uso de elementos
pictóricos tales como ciudades o iglesias. En este momento, los artistas
pintan lo que quieren expresar y no sólo imágenes religiosas.
La
Iglesia de la Santa Cruz marca una importante diferencia entre el
gótico y el Renacimiento, ya que en ella, encontramos representaciones
de personas humanas y no de imágenes de seres iguales y
unidimensionales.
En esos momentos, Italia era una serie de
ciudades independientes y en cada ciudad florece el renacimiento de una
manera diferente, ya que cada una rescata lo antiguo pero de una manera
distinta y particular. Florencia (hoy reconocida como la cuna del
Renacimiento) era una ciudad rica y bien organizada y hasta cierto punto
anticlerical, factores que permitieron que en ella naciera la
inspiración (mas no la copia) del arte clásico.
La ciencia y el
arte se unieron: los arquitectos fueron matemáticos, los escultores
estudiaron el cuerpo humano y los pintores el espacio geométrico. Fue
precisamente en el Renacimiento el momento en el que el arquitecto ya no
representa el espacio, sino que lo hace, y esto implica un gran
entendimiento del espacio.
Durante el Renacimiento, la
perspectiva jugó el papel de humanizar el arte que en épocas anteriores
había servido sólo como un método de veneración a Dios. Si tomamos en
consideración que lo que se buscaba en esta etapa era el hombre como una
fuente de conocimiento y de entendimiento, la perspectiva tuvo un papel
de vital importancia para esta búsqueda.
Filippo Brunelleschi
fue no solamente el primero y más importante arquitecto renacentista de
Florencia, sino uno de los pioneros del arte del Renacimiento. Estudió
con detenimiento la antigüedad clásica greco-romana, y encontró que la
arquitectura clásica le ofrecía la oportunidad de resolver los problemas
que la ingeniería y la construcción le presentaban, siendo el primero
en formular la aplicación de la perspectiva lineal en arquitectura.
Bruneleschi realizó una serie de experimentos por los que descubrió los
principios matemáticos y científicos que rigen la perspectiva. Uno de
esos principios es que los objetos parecen más pequeños cuanto más lejos
estén. Bruneleschi hablaba de un tipo concreto de perspectiva, la
lineal, que se basa en que las rectas paralelas se unen o convergen en
un punto, que se sitúa en la línea del horizonte y se conoce como punto
de fuga.. En
sus investigaciones, Brunelleschi había descubierto las leyes que
gobiernan la perspectiva lineal. Conocidas y aplicadas por los griegos y
los romanos, habían sido olvidadas durante la Edad Media. Estas
consisten en el uso de un solo punto de fuga, que parece alejarse, y
hacia el cual convergen todas las líneas dibujadas en el mismo plano.
Este concepto, junto con la relación entre el espacio y los objetos, que
deben ir disminuyendo de tamaño a medida que se alejan, fueron
demostrados por Brunelleschi.
El impacto de estos
descubrimientos y su demostración práctica proporcionaron un enorme
avance en las técnicas de las artes plásticas.
HOSPITAL DE LOS INOCENTES. 1445
En
1419, Brunelleschi diseñó el Hospital de los Inocentes de Florencia,
que se considera el primer edificio renacentista. Su construcción tomó
cerca de 25 años para ser finalizado en 1445. Su planta baja está
formada por amplios arcos sostenidos por delgadas columnas lisas con
capitel corintio y adornada con medallones policromos. La planta baja y
el primer piso están divididas por un arquitrabe. En el primer piso,
encontramos un muro que se ve interrumpido por ventanas bastante
espaciadas que corresponden a los arcos de la planta baja.
Los
elementos antes mencionados han hecho que algunos comentaristas
proclamen una resurrección de lo antiguo; sin embargo, ni Grecia ni Roma
produjeron algo semejante.
El pórtico del Hospital de los
Inocentes, contemplado desde el interior, demuestra que aquí los arcos
no son sólo elementos arquitectónicos que sostienen la masa constructiva
sobre el vacío, sino que relacionan dos elementos geométricos que
parecen ser opuestos: la perspectiva y la superficie.
Es
importante analizar, entonces, hasta qué punto la “invención” de la
perspectiva tiene importancia en la unión entre arte y ciencia. Los
arcos torales que sostienen las bóvedas dividen el pórtico en tramos y
crean espacios. La cuerda de los arcos, la altura de las columnas y la
distancia entre éstas son dimensiones idénticas. La sucesión de estos
espacios a lo largo de un eje es un buen ejemplo de la pirámide visual
de la perspectiva (la perspectiva supone que el ojo del contemplador se
encuentra en el centro de la base de la pirámide y el vértice de la
misma es el punto de fuga en el que convergen todas las líneas del
espacio). Lo planteado por Brunelleschi sólo es válido cuando el
espectador no está en el espacio, sino frente al mismo, como quien desde
la platea de un teatro contempla un escenario.
Vasari hace
referencias a arquitectura y perspectiva como si se tratase de una misma
cosa, y refiriéndose a Brunelleschi dice: “
prestaba suma atención a
la perspectiva, que en aquella época se interpretaba mal, por lo que se
cometían muchos errores; le dedicó mucho tiempo, pero al final descubrió
por sí mismo un método para hacerla perfectamente verídica, que
consiste en trazarla a partir de la planta y el alzado mediante líneas
de intersección, como útil complemento al arte del dibujo”.
TEATRO OLÍMPICO DE VICENZA. 1580
El
Teatro Olímpico de Vicenza fue diseñado por Palladio pero terminado por
Scamozzi debido a la muerte de éste. Este edificio tiene gran relación
en cuanto a perspectiva y arquitectura y es la consecuencia de la
interpretación que Palladio hizo del teatro romano antiguo pero también
su interpretación como edificio público.
El teatro
Olímpico tiene una significación especial dentro en la historia del
teatro, puesto que fue el primer teatro cerrado que revivió la antigua
tradición de escena y gradas permanentes. El teatro adopta
en su conformación la forma de teatro romano abierto, con la variante de
tener techo pintado a manera de cielo abierto. La planta de este
edificio se basa en la premisa de permitir a cada espectador una visión
de las calles del escenario. La planta es una aproximación a la elipse,
lo que favorece las posibilidades visuales .
Podemos concluir señalando que, la
perspectiva durante el Renacimiento fue la ventana para el desarrollo
de muchas actividades artísticas. Las artes plásticas fueron
incorporando poco a poco este elemento compositivo. La pintura, la
escultura y la arquitectura fueron las artes más afectadas por este
“redescubrimiento”, pero la perspectiva no fue sólo un elemento a
incorporar en el arte, sino que su importancia fue un impacto que aún en
nuestros días repercute de diversas maneras en el arte. Así, hay
artistas que exaltan la perspectiva y hay quienes por el contrario, la
retan, la desafían o la niegan.
Brunelleschi y Palladio fueron
dos arquitectos que supieron expresar de una manera magnífica la
perspectiva arquitectónica en el Renacimiento. El Hospital de los
Inocentes en Florencia y el Teatro Olímpico de Vicenza son ejemplos de
gran importancia para comprender no sólo la importancia de la
perspectiva, sino el modo de pensar de toda un momento histórico: el
Renacimiento.
Como lecturaas recomendadas podemos señalar las siguientes:
Addington, John. El Renacimiento en Italia. Edit. FCE. México 1992.
Castro, Antonio.
Historia de la construcción arquitectónica. Edit. UPC. España 1995
Damisch, Humbert.
El origen de la perspectiva. Edit. Alianza. España 1987.
Navarro, Javier.
Imágenes de la perspectiva. Edit. Siruela. España 1996.
“