La actriz Jane Avril,
de Toulouse Lautrec.
El bañista de Paul
Cézanne.
Apuntes para una historia personal del arte y la civilización
Había llegado a ese punto de emoción en el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme. Y me abandonaba a mi locura como a la vera de una mujer que se ama...