Los
teatros romanos aparecieron por primera vez al final del periodo republicano su
diseño se basaba fundamentalmente en el tipo griego. Constaban
de un alto escenario junto a un foso semicircular (orchestra) y un área
circundante de asientos dispuestos en gradas (cavea).
A
diferencia de los teatros griegos, situados en pendientes naturales, los
teatros romanos se construyeron sobre una estructura de pilares y bóvedas que
fueron posibles gracias a una nueva manera de construir y, de esta manera,
pudieron ubicarse en el corazón de las ciudades.
Los teatros fueron populares en todos los
lugares del Imperio.
Los
espectáculos romanos variaron en la Grecia más antigua. Las luchas sangrientas de gladiadores o
de hombres contra animales salvajes o de animales salvajes entre si no tenían
por qué verse desde una dirección. por lo que la ingeniería romana dispuso dos
teatros uno de espaldas al otro, para así formar un anfiteatro (literalmente,
teatros dobles).
El área de la exhibición tomo la forma de una planta elíptica con una pista (arena) central, donde se celebraban combates entre gladiadores, luchas de bestias salvajes y otros espectáculos.
El área de la exhibición tomo la forma de una planta elíptica con una pista (arena) central, donde se celebraban combates entre gladiadores, luchas de bestias salvajes y otros espectáculos.
En un principio, los anfiteatros se construyeron de madera, y después de piedra. El primer anfiteatro se construyó es el de Pompeya el 75 a. El primer anfiteatro de piedra parcial se construyó en 30 a. de C por Augusto. Los romanos dieron a sus teatros un aspecto unitario y coherente, erigiendo como escenario (scenae frons) un edificio de altura igual a la parte superior del auditorio con el que se conectaba.
El recinto semicircular del teatro quedaba totalmente cerrado y las tres partes originalmente distintas del teatro griego (la orquesta, el escenario y la cavea) se soldaban en una sola unidad.
Los espectáculos que se representaban estaban orientados al público. Los actores daban la espalda al "scenae frons" y dirigían sus discursos a las multitudesque les rodeaban solo parcialmente. No obstante, otras diversiones no tenían esta direccionalidad necesaria e intrínseca; nos referimos a las luchas de gladiadores, a la de hombres contra animales, a la lucha entre animales... Y los recrearon con una forma arquitectónica para satisfacer esta necesidad: unieron dos teatros suprimiendo las paredes de los scenae frontes. El resultado fue un anfiteatro.
El anfiteatro o unión de dos teatros fue una invención romana (los griegos
únicamente disponían de teatros). Constituye una perfecta combinación entre
la arquitectura arquitrabada griega y el arco (sustentador de otro elemento
fundamental: la bóveda de cañón y arista).
La experiencia de ingeniería que
adquirieron los romanos en el uso de arcos y bóvedas y su experiencia práctica
en la utilización del hormigón les permitió crear edificios de formas y
dimensiones que los griegos jamás soñaron. Los anfiteatros eran edificios exentos.
Los romanos utilizaron ingeniosamente las hileras de arcos de hormigón para construir el equivalente a una ladera de colina sobre la cual descansarían los asientos del auditorio. De este modo pudieron edificar teatros y anfiteatros en cualquier sitio, incluso en las zonas más llanas del desierto. El Coliseo es una muestra clara es esta habilidad de ingeniería.
Los romanos utilizaron ingeniosamente las hileras de arcos de hormigón para construir el equivalente a una ladera de colina sobre la cual descansarían los asientos del auditorio. De este modo pudieron edificar teatros y anfiteatros en cualquier sitio, incluso en las zonas más llanas del desierto. El Coliseo es una muestra clara es esta habilidad de ingeniería.
El Coliseo romano fue quizás la obra más grandiosa
de la arquitectura romana, y en él se utilizaron las más variadas técnicas de
construcción. Las pilastras y los arcos son de travertino colocado sin argamasa. En
las partes inferiores y en los sótanos se empleó la toba del mismo modo. Muchos
de estos sillares iban sujetos con grapas metálicas. Las bóvedas que sostienen
la cávea se hicieron vertiendo argamasa de cemento directamente sobre cimbras
de madera, una innovación que aligeraba la fábrica.
El hecho de que el edificio se ubicase sobre una laguna obligó a excavar hasta 14 metros de limos inservibles y realizar una cimentación de casi 13 metros de opus cementicium (hiladas de argamasa de cal y piedras alternadas).
El hecho de que el edificio se ubicase sobre una laguna obligó a excavar hasta 14 metros de limos inservibles y realizar una cimentación de casi 13 metros de opus cementicium (hiladas de argamasa de cal y piedras alternadas).
En un próximo post entraremos en detalles arquitectónicos y estructurales.