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HISTORIA DEL ARTE: CONCEPTOS FUNDAMENTALES

Heinrich Wölfflin ha condensado los cambios que se producen entre el Renacimiento  y el Barroco en cinco pares de oposiciones que iluminan con claridad las diferencias entre los caracteres más generales de esa producción. 
   1.  LINEAL / PICTÓRICO  El carácter lineal de la representación en el Renacimiento, corresponde a un modo de visión que atiende a la diferenciación clara de los contornos del objeto representado. Aquí la línea define los rasgos de la representación. En el arte Barroco, por el contrario, el color, las luces y las sombras jugando sobre volúmenes y superficies, tienden a fundir los límites precisos del objeto con el fondo. Mientras en el primer caso predomina el dibujo, en el segundo el medio más apto parece ser la pintura.. Desde este punto de vista, “El nacimiento de Venus” de Sandro Botticelli presenta un contraste evidente con una obra Barroca “Cristo en Emaús” de Rembrandt.En la escultura la oposición se manifiesta, por ejemplo, entre el “San Miguel” de Donatello y “El éxtasis de Santa Teresa”, de Bernini. Mientras en el primer caso los contornos  de la figura se recortan nítidamente, en el segundo la Santa y el Ángel se conjugan entre sí, los pliegues del manto y la nube conforman un conjunto indeterminado, que dejan una impresión de continuidad con el entorno de la obra, acentuada por la iluminación del altar. 

  2.  SUPERFICIE / PROFUNDIDAD En el momento en que se logra la representación de la profundidad sobre un plano- la perspectiva- se da paradójicamente el caso en que el efecto de profundidad se logra mediante planos superpuestos que van llevando al ojo hacia el fondo de la escena. En una pintura del Cuatrocientos se distinguen los sucesivos planos que llevan hacia las partes más alejadas. Esa yuxtaposición plana es la forma de mayor legibilidad, como ocurre con los personajes de “Los Desposorios de la Virgen”, de Rafael, en el que los personajes se recortan nítidamente en un primer plano. Aquí, la línea de horizonte se ha elevado de tal modo que la arquitectura, al fondo, no sufre ninguna interrupción. Todo lo contrario puede observarse en “El tránsito de la Virgen” de Caravaggio, en la que los múltiples personajes se han agrupado de modo que la profundidad se va dando gradualmente. Las figuras se entremezclan y la luz contribuye a crear esa sensación de indeterminación de cada uno de los planos en que podría descomponerse la escena; con esa vibración luminosa se provocan sutiles diferencias espaciales. 


3.  FORMA CERRADA / FORMA ABIERTA Las formas abiertas se integran al fondo o al medio en que están inmersas. Son propias del período Barroco y tienen cierta semejanza con las formas naturales. En la pintura de ese período, los contrastes de luz, mediatinta y sombra han desaparecido, lo que contribuye a la integración que antes se mencionaba. El espacio interpenetra las formas arquitectónicas y escultóricas, diluyendo los límites entre interior y exterior. Las formas cerradas, por el contrario, son propias del Renacimiento, muestran su contorno con absoluta claridad y se diferencian del fondo. Se muestran como objetos independientes y también son conocidas como formas hápticas o táctiles, por oposición a las formas cerradas que son consideradas formas ópticas o sensoriales por su relación con la pintura veneciana de fines del Renacimiento. Los cambios producidos en el arte entre los períodos considerados muestran, en cuanto a las formas que en ellos se producen, una evolución paulatina de la forma cerrada a la forma abierta. El fenómeno tiene estrecha relación con las oposiciones señaladas en los puntos anteriores, y los ejemplos que podrían citarse pueden ser exactamente los mismos.  
 
 
4.  UNIDAD / PLURALIDAD El arte Clásico se caracterizapor una búsqueda de la unidad. Pero Renacimiento y Barroco lograrán ese objetivo con medios diferentes. En el primer caso los componentes se conjugan armónicamente manteniendo su individualidad. En el segundo las partes se concentran en un único motivo o bien el conjunto se subordina absolutamente al elemento principal que obtiene así la hegemonía. Se citarán como ejemplos “El Descendimiento de la Cruz” de Durero en el que se observa una composición sobre la base de figuras unitarias, reconocibles, así como el cuadro del mismo tema realizado por Rembrandt en el que cada uno de los personajes pierde su individualidad y se logra la síntesis con el recurso de una fuerte iluminación que cae destacando escenográficamente el motivo principal.    
 
5.  CLARIDAD ABSOLUTA / CLARIDAD RELATIVA Al primer caso corresponde la claridad de lectura de las imágenes representadas o de las formas construidas y de sus partes constitutivas, mientras que para el segundo caso nos referimos a una posibilidad de aprehensión más global, sintética y de conjunto. En pintura la iluminación representa un papel preponderante, ya que poco a poco va perdiendo su carácter exclusivamente funcional para transformarse en un recurso expresivo de carácter escenográfico. Ya en la pintura barroca la fuente de luz está fuera del cuadro, y en la arquitectura de este período se buscan los medios para ocultarla deliberadamente.  
 

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